Infartante y con una diminuta bikini, acapara una doble página de la revista Gente. Sanjuanina y con 19 años, Emilia Claudeville Lloveras, quien ahora triunfa como modelo en la gran ciudad, no tiene pelos en la lengua y confiesa: "Mi papá me regaló las lolas para mi cumpleaños". Sin embargo, las adolescentes ya no necesitan ser una súper modelo en ascenso para querer hacerse implantes mamarios. En la provincia, cada vez son más jóvenes las chicas que buscan hacerse esta clase de cirugía estética.
En San Juan no hay cifras sobre el incremento de esta clase de operaciones. Pero según la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS), organismo que audita 46 países, en el último año en Argentina se duplicó la cantidad de cirugías estéticas en menores de 20 años.
Los especialistas consultados por este medio coinciden en afirmar que hay una "fiebre" por la cirugía estética en adolescentes y que ya se instaló en la provincia. "Cada vez es más frecuente que las chicas de 16 ó 17 años consulten por alguna cirugía estética. En general, lo que más buscan es agrandarse el busto, pero también están las que quieren retocarse la nariz", dijo Gonzalo Campos, cirujano plástico. Mientras que hace 5 años empezaban con las cirugías estéticas después de los 20, ahora, de cada 10 pacientes que consultan, 4 tienen menos de esa edad.
Pero más allá de las ganas, las menores de 21 años necesitan el consentimiento de sus padres para poder operarse. Y eso no es una mera formalidad, ya que es la exigencia que pone Salud Pública.
"Así como en los sectores sociales más altos algunos padres les regalan a sus hijas para los 15 un viaje a Orlando, otros les pagan un implante mamario", dijo Campos. Mientras que Ricardo Bustos, otro cirujano plástico, afirmó que en San Juan ya se instaló la "plasticomanía". "Agregar busto a una chica de 15 ó 16 años es una locura, porque a esa edad las mamas siguen creciendo", aseguró. Sin embargo, el médico agregó que hay casos en los que no tienen nada de busto y esto las acompleja.
La cantidad de gente que busca esta clase de operaciones también aumentó en los últimos 5 años. Los médicos coinciden en afirmar que tienen al menos una intervención diaria, cuando a principios del 2000 hacían una por semana. Esto es a pesar de que el costo de las cirugías estéticas se duplicó con respecto a esa época. Hoy, un implante mamario cuesta unos 8.000 pesos, mientras que una rinoplastía (operación de nariz) cuesta alrededor de 3.600 pesos. Los cirujanos coinciden en que hay más facilidades de pago. Reciben tarjetas de crédito y algunos hacen planes de financiación.
El implante mamario no es lo único que buscan las adolescentes, según estos médicos. Cuando el gimnasio o las dietas no dan resultados, aparece la opción segura que ocupa el segundo lugar de este ranking: la liposucción. "Las mujeres se operan para mejorar la pelvis, glúteos y abdomen inferior, mientras que los hombres lo hacen buscando reducir prominencias en la cintura", contó Campos. También está de moda el implante capilar entre los varones. La tercera cirugía más pedida es la de nariz (rinoplastía). En este caso, tanto mujeres como hombres "buscan solución a prominencias o desvíos de tabiques nasales", dijo el médico.
En San Juan no hay cifras sobre el incremento de esta clase de operaciones. Pero según la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS), organismo que audita 46 países, en el último año en Argentina se duplicó la cantidad de cirugías estéticas en menores de 20 años.
Los especialistas consultados por este medio coinciden en afirmar que hay una "fiebre" por la cirugía estética en adolescentes y que ya se instaló en la provincia. "Cada vez es más frecuente que las chicas de 16 ó 17 años consulten por alguna cirugía estética. En general, lo que más buscan es agrandarse el busto, pero también están las que quieren retocarse la nariz", dijo Gonzalo Campos, cirujano plástico. Mientras que hace 5 años empezaban con las cirugías estéticas después de los 20, ahora, de cada 10 pacientes que consultan, 4 tienen menos de esa edad.
Pero más allá de las ganas, las menores de 21 años necesitan el consentimiento de sus padres para poder operarse. Y eso no es una mera formalidad, ya que es la exigencia que pone Salud Pública.
"Así como en los sectores sociales más altos algunos padres les regalan a sus hijas para los 15 un viaje a Orlando, otros les pagan un implante mamario", dijo Campos. Mientras que Ricardo Bustos, otro cirujano plástico, afirmó que en San Juan ya se instaló la "plasticomanía". "Agregar busto a una chica de 15 ó 16 años es una locura, porque a esa edad las mamas siguen creciendo", aseguró. Sin embargo, el médico agregó que hay casos en los que no tienen nada de busto y esto las acompleja.
La cantidad de gente que busca esta clase de operaciones también aumentó en los últimos 5 años. Los médicos coinciden en afirmar que tienen al menos una intervención diaria, cuando a principios del 2000 hacían una por semana. Esto es a pesar de que el costo de las cirugías estéticas se duplicó con respecto a esa época. Hoy, un implante mamario cuesta unos 8.000 pesos, mientras que una rinoplastía (operación de nariz) cuesta alrededor de 3.600 pesos. Los cirujanos coinciden en que hay más facilidades de pago. Reciben tarjetas de crédito y algunos hacen planes de financiación.
El implante mamario no es lo único que buscan las adolescentes, según estos médicos. Cuando el gimnasio o las dietas no dan resultados, aparece la opción segura que ocupa el segundo lugar de este ranking: la liposucción. "Las mujeres se operan para mejorar la pelvis, glúteos y abdomen inferior, mientras que los hombres lo hacen buscando reducir prominencias en la cintura", contó Campos. También está de moda el implante capilar entre los varones. La tercera cirugía más pedida es la de nariz (rinoplastía). En este caso, tanto mujeres como hombres "buscan solución a prominencias o desvíos de tabiques nasales", dijo el médico.
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