El remedio milagroso que eliminaba las arrugas de la piel fue siempre promesas en el aire, pero ahora existe una evidencia fuerte de que algunos tipos de tratamientos serían efectivos, dado que en la última década, investigadores han estudiado cuáles son los métodos médicos que funcionan y por qué.
La clave para entender el envejecimiento prematuro de la piel y la aparición de las arrugas, es comprender el crecimiento del tejido conector de la piel, llamado colágeno dérmico y el reconocimiento del daño a las propiedades funcionales de este colágeno fuera de las células dérmicas, ya que no necesariamente es el daño genético de las células el que causa las arrugas en la piel.
Un estudio reciente publicado en la prestigiosa revista médica Archivos Dermátológicos , concluye en que existen tres tratamientos antiarrugas probados con éxito clínico: la aplicación de retinol, la implementación en la piel de dióxido de carbono mediante un láser, e inyecciones de ácido hialurónico que actúa naturalmente en la piel.
Cada uno depende de un mismo mecanismo: la interacción de las células de la piel llamadas fibroblastos (tejido conector celular original que segrega proteínas), con el colágeno que éstas producen.
"Esta es una materia donde existe una gran promoción publicitaria y no mucha seriedad", afirmó David J. Leffell, dermatólogo y cirujano de la Universidad de Yale, en Estados Unidos, que no participó del estudio pero que indicó que se trata de "algo bueno a nivel científico".
Volviendo al experimento en cuestión, los autores coinciden en que los fibroblastos ocultan un complejo grupo de polisacáridos (biomoléculas de los glúcidos) y proteínas que crean el colágeno que le da a la piel la forma y la elasticidad propia, e incluso soportan el torrente sanguíneo que nutre la piel.
La piel se deteriora con el tiempo, pero la continua exposición al sol inhibe la habilidad de los fibroblastos de producir colágeno natural.
Las manos, la cara, el cuello y el pecho son las zonas más sensibles ante una alta exposición solar. Este daño, afirman los autores, es esencial para que haya una aceleración cronológica de la piel, dado que la radiación ultravioleta acumulada degrada la producción de colágeno natural de las enzimas con la edad.
Las fibras de colágeno perduran unos 30 años. Pero la exposición a la luz ultravioleta deteriora y fragmenta el colágeno natural que producen los fibroblastos.
Los tratamientos exitosos. Pero existen algunos tratamientos que pueden evitar este proceso de deterioro en la dermis. La aplicación de retinol, un compuesto con vitamina A, fue el primer tratamiento en probar su efectividad. Si bien los patrones moleculares no están profundamente estudiados, la sustancia retinol produce un nuevo colágeno para reparar la edad de la piel o su exposición a la luz ultravioleta.
El segundo tratamiento, en el que se aplica en la piel el dióxido de carbono mediante un láser, es otro que obtuvo éxito en los estudios finales. El láser remueve las imperfecciones de la piel sin dañar el tejido propio. Mientras la piel sana, el nuevo colágeno comienza a producirse. El tratamiento lleva de dos a tres semanas.
El éxito del tercer tratamiento se realiza al inyectar ácido hialurónico, una sustancia similar a la que la propia piel produce. Esta aplicación se realiza cubriendo espacios vacíos y dañados. Mientras la inyección estira la dermis, los fibroblastos responden produciendo más colágeno.
Los autores no han suscripto ningún contrato con las compañías médicas o farmacéuticas que elaboran productos de belleza, pero la Universidad de Michigan, donde dictan clases, ha patentado el uso de los componentes claves de los tratamientos para prevenir el envejecimiento de la piel.
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